A bocados

¿Quién no ha saboreado el placer de una porción de algo? De membrillo, de chocolate en forma de bombón, de naranja convertida en gajos, de queso... Cada uno de esos momentos ha sido una porción de vida, centrado en el paladar, la textura y el deseo de que no termine... Porque así se nos presenta la vida, en porciones, formando un gran queso donde podemos encontrar desde gusanos hasta agujeros, pero también ternura y sabor; y donde hay que tener mucho cuajo para no darle un mordisco y comérselo a bocados.

domingo, 2 de octubre de 2011

So long

It's so long since you kissed me in the night.

So long since you held me in your arms.

So long since I looked at myself

In the mirror of your eyes,

That I can't deny I will love you

For the rest of my life.

Migueles

Miguel, quisiera escribir como tú. Ya seas Hernández, Delibes, Unamuno o Cervantes, deseo la destreza de tu pluma en mis dedos, la quietud de tu registro, el sosiego de tu lengua. Tu dicción me inspira, pero pronto descubro que solo por dentro, pues al canalizar al exterior los vocablos de mi fuero interno, descubro que en algún punto del camino, el discurso certero he perdido.

Te releo y en tus letras mi vista recreo, se me anuda el duodeno.

Entremeses, nieblas, cipreses y cebollas son los ingredientes que conforman tan gran obra. No puedo engañarme, para todos ellos carezco de olla.

Cuéntame, ponte cómodo y desvela tu fórmula. Desgrana uno a uno esos mecanismos cognitivos y lingüísticos, esos malabares de prestidigitador que te permiten esculpir los sintagmas que cimentan tal prosa; tal métrica asombrosa.

Me dejas los sentidos insomnes, me abrumas la voluntad de expresión. Concédeme la sola condición de conocer esa magia informe.

No me rindo y persevero. Grafema a grafema moldearé algún día literatas melodías que apacigüen mis anhelos.