A bocados

¿Quién no ha saboreado el placer de una porción de algo? De membrillo, de chocolate en forma de bombón, de naranja convertida en gajos, de queso... Cada uno de esos momentos ha sido una porción de vida, centrado en el paladar, la textura y el deseo de que no termine... Porque así se nos presenta la vida, en porciones, formando un gran queso donde podemos encontrar desde gusanos hasta agujeros, pero también ternura y sabor; y donde hay que tener mucho cuajo para no darle un mordisco y comérselo a bocados.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Vuelta al cole

Diez años después ella le susurró: «Por favor, sea breve». Había reconocido los ojos leídos, comunicantes y docentes que tiempo atrás le suplicaron abandonar la estirpe de féminas comercializadas en que crecía. Él, tendido, disimulaba.