A bocados

¿Quién no ha saboreado el placer de una porción de algo? De membrillo, de chocolate en forma de bombón, de naranja convertida en gajos, de queso... Cada uno de esos momentos ha sido una porción de vida, centrado en el paladar, la textura y el deseo de que no termine... Porque así se nos presenta la vida, en porciones, formando un gran queso donde podemos encontrar desde gusanos hasta agujeros, pero también ternura y sabor; y donde hay que tener mucho cuajo para no darle un mordisco y comérselo a bocados.

sábado, 25 de febrero de 2012

Carencias


Me apeteces entregado y te encuentro derrotado.

En tus ojos me topo con el verde campo,
salpicado de retamas.

Me regalas su hojarasca.

Como la arena que el viento eleva, arremolina y posa
formando un manto de espesa tela,
quisiera sostenerte amarrado por mis piernas.

Mendigando saldos de fuegos pasados
derrocho mis mejores años.

Mis palabras demandantes se repiten y llaman a tu puerta.
Las dejas entrar y la cierras tras ellas.

No es de recibo esta soledad de miradas y cama;
me deja el alma reseca, y las manos, ocupadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario