A bocados

¿Quién no ha saboreado el placer de una porción de algo? De membrillo, de chocolate en forma de bombón, de naranja convertida en gajos, de queso... Cada uno de esos momentos ha sido una porción de vida, centrado en el paladar, la textura y el deseo de que no termine... Porque así se nos presenta la vida, en porciones, formando un gran queso donde podemos encontrar desde gusanos hasta agujeros, pero también ternura y sabor; y donde hay que tener mucho cuajo para no darle un mordisco y comérselo a bocados.

martes, 30 de agosto de 2011

¿Dónde habré puesto las llaves?

Aún sudorosa, jadeante, sintiendo el bombeo de la sangre en el cuello y la sien; agotada, levantó la barbilla, cogió las llaves y se las lanzó a los pies.

Con la espalda de su oponente al frente y ya en el umbral, lo lanzó al ascensor de un puntapié tremendamente liberador.

Era la primera y la última vez que le levantarían la mano.

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