Esta larga jornada de otoño casi invernal me desdibuja la mente, la pisotea y abotarga, sin permitirme siquiera la bendición de una libranza y llevándose por delante todo atisbo de tarde soleada.
Atiende: A mí no me trates así. Llévate tus largas noches y no vuelvas a pisar este sitio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario